Para votar a Milei hay que ser mala persona. Mala persona con ganas. Porque no hay argumento. Es maldad, rabia, bronca, odio, frustración, fracaso personal para endilgarle a otros que han sido señalados por los verdaderos torturadores de las conciencias de la Argentina que son los medios de comunicación de la derecha. Y han arrastrado a un comportamiento inhumano a la gente. Hacen que seamos menos como personas.

No puede ser que alguien vote tanta desgracia junta como la que anuncia Milei. No es que le atribuyamos algún pensamiento desde la morbosidad de la discusión política. Ellos dicen lo que van a hacer.

Ellos van contra las pensiones por discapacidad, van contra los remedios de los diabéticos, van contra el Conicet. Van contra la salud, la educación, los sueños. Y lo dicen porque hay que achicar el Estado. Esta es la explicación básica.

Pero todo esto, humanamente, ¿qué va a traer? Dicen que van a reprimir la violencia. Sí, van a tener que reprimir, van a tener que matar, van a tener que meter mucha gente presa. Pero siempre va a haber más violencia, como sucede en los Estados Unidos.

Es el capitalismo el problema. Es la inhumanidad del capitalismo. Y no es acá. En este momento, en California, tienen el mismo número de pobres.

Miles y miles de personas que, al no poder pagar un alquiler, pero teniendo un trabajo, se van a vivir a casas rodantes, a los autos. Es el capitalismo tocando fondo. Llegando a límites atroces.

Y eso es parte de la profunda inhumanidad que, se nota, tiene La Libertad Avanza. No les importa nada el ser humano. Les importan los números. Les importa presentarle al FMI un déficit cero. Un déficit cero implica muchísima gente muerta de hambre, desamparada. El tema es humano, ya no solamente político.